Ayer Obama comenzó su camino ante varios millones de testigos, oímos el discurso de un ciudadano, el discurso del primer ciudadano de los EEUU vestido con la toga griega de la democracia y como testigo el emperador caído, en esperaba su ultimo viaje en el helicóptero presidencial.
Después de oír al nuevo presidente su discurso no se me hace extraño, siento un discurso conocido y cercano, un discurso tranquilo, sosegado, constructivo y argumentado en las ideas básicas de la democracia, dialogo, respeto y con una firmeza necesaria pero justa.
Un discurso aparentemente lejano de las manos de asesores y telepronter, un discurso que sale del conocimiento del entorno y la realidad de los gobernados, que sale de la formación y de la organización.
De un discurso que sale de la seriedad, del compromiso con un pueblo, del compromiso con su pueblo, creyendo en el y sabiendo que de el saldrán las soluciones del futuro.
Aquí nosotros no necesitamos el "Yes we can", tenemos nuestro propio lema, lema salido de un gran pero pequeño hombre, Aita Barandiaran, "Katea ez da eten".
Como dijo ayer Obama, "trabajo desde hoy y esfuerzo todos los días para hacer ideas con conocimiento". Pero esto aquí y ahora, el único que lo lleva diciendo y haciendo durante años es el lehendakari Juan Jose Ibarretxe. Mientras algunos, todos los días, nos enseñan lo bien que copian las cosas que hacen otros, Ibarretxe puede demostrar que se tomaron medidas, que su discurso no sera un discurso de gritos al aire, que sera un discurso de realidades palpables, trabajadas e iniciadas desde el conocimiento del país y la formación.
Por esto, "YO NO ME CAMBIO"
Después de oír al nuevo presidente su discurso no se me hace extraño, siento un discurso conocido y cercano, un discurso tranquilo, sosegado, constructivo y argumentado en las ideas básicas de la democracia, dialogo, respeto y con una firmeza necesaria pero justa.
Un discurso aparentemente lejano de las manos de asesores y telepronter, un discurso que sale del conocimiento del entorno y la realidad de los gobernados, que sale de la formación y de la organización.
De un discurso que sale de la seriedad, del compromiso con un pueblo, del compromiso con su pueblo, creyendo en el y sabiendo que de el saldrán las soluciones del futuro.
Aquí nosotros no necesitamos el "Yes we can", tenemos nuestro propio lema, lema salido de un gran pero pequeño hombre, Aita Barandiaran, "Katea ez da eten".
Como dijo ayer Obama, "trabajo desde hoy y esfuerzo todos los días para hacer ideas con conocimiento". Pero esto aquí y ahora, el único que lo lleva diciendo y haciendo durante años es el lehendakari Juan Jose Ibarretxe. Mientras algunos, todos los días, nos enseñan lo bien que copian las cosas que hacen otros, Ibarretxe puede demostrar que se tomaron medidas, que su discurso no sera un discurso de gritos al aire, que sera un discurso de realidades palpables, trabajadas e iniciadas desde el conocimiento del país y la formación.
Por esto, "YO NO ME CAMBIO"
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