"Científicos japoneses explicaron que los pingüinos en cautiverio forman parejas del mismo sexo", esto por la dificultad de hallar un 'partner' del sexo opuesto."
Bien, con esta y entre animales, se puede deducir que la falta de un equilibrio numérico en las colonias favorecería las conductas homosexuales, esta conducta homosexual los lleva incluso a compartir sus nidos y se dan casos de robos de huevos en otros nidos para ejercer la paternidad.
Este comportamiento natural, no se da solo en una pareja de un zoológico concreto, este comportamiento se encuentra en diferentes especies entre los que están los pingüinos de Adelaida, Rockhopper y Humboldt.
Los científicos observaron que comportamiento no era exclusivo de los machos, dándose también entre las hembras, los cuales realizaban sus cortejos amorosos y posteriormente un remedo de cópula. Por lo tanto, compartían nidos como si se tratara de pingüinos heterosexuales.
¿Con estos datos podríamos negar el mito de la antinaturalidad de las relaciones homosexuales?, pues parece que si, y en el fondo trasladándolo con esa misma naturalidad al genero humano,.
La exigencia de los colectivos homosexuales en su reconocimiento como parejas normales fue admitido y reglado por las instituciones, por lo tanto una reclamación cumplida.
Pero de la información observamos que tanto los pingüinos, como las parejas homosexuales necesitan ejercer la paternidad para completar una relación imposibilitada por su condición física de mismo genero.
En estos momentos se tiene reconocida la posibilidad de adopción por parte de parejas homosexuales y en esto esta el empeño contrario de muchos ciudadanos limitados por su conciencia y su fe.
Personalmente, desde hace años llevo diciendo que la adopción por parte de parejas homosexuales es una necesidad de estas, en igual manera que lo necesitan las parejas heterosexuales que puedan tener disfunciones en sus aparatos reproductores.
Para completar la convivencia en pareja es necesario ser padre y madre, no siendo necesario cumplir con lo físico de parir o engendrar, este es un acto físico y sexual que cada uno aliviara como pueda.
La pena de esto, es que unos pingüinos nos tiene que aclarar que estos comportamientos son naturales y no vicios, que lo de la manzana y la pera, se queda en el frutero y que los comportamientos homosexuales son tan naturales como los heterosexuales. Con esto y con la cantidad de niños que necesitan recibir el cariño y el amor de padres dispuestos en la tarea de completar una familia, educar y compartir, para mi, sencillo, seguir rompiendo mitos para hacer mas felices a las personas en su condición natural, la vida y en familia, que es el comportamiento natural en la mayoría de las especies, sin olvidarnos que el abandono de los hijos también es natural según las condiciones naturales de otras especies.
Estoy convencido de que alguien me dirá que somos animales racionales y yo le puedo responder sencillamente con una mirada en los medios, ¿racionales?, es la asignatura pendiente en este mundo, que se comporta de una manera tan natural como cuando "el grande se como al pequeño".