Estas son las cosas de la mercantilización, nos dejan claro que los aficionados y socios de los equipos que se ha ganado con su esfuerzo jugar la final de la Copa deben pagar las consecuencias de las necesidades de otros, estos otros, no piensan ni en el disfrute de los aficionados, ni en eso que es apoyar los colores de un club, prefieren servirse de esa especulación que estamos conociendo con las entradas, los viajes y los hoteles.
Pero ahora tenemos al Basagoiti haciendo gestiones y vemos como anticipa la justificación del NoNes, de su compañera de partido, la cual se agarra al clavo de la designación oficial, para estas élites, eso del bien común y el mayor disfrute de la sociedad se resume en algo tan simple como que disfruten los que entren y el resto que consuma en la calle.
Deberíamos reconocer que los mandatarios de nuestro Athetic estuvieron en babia. No sabiendo quien estaría en la final, admitieron la toma de la decisión, les importa un güito quienes disputan la final, de donde vienen, que distancias recorren y que cantidad de gente quiere acudir.
Después de oírles los argumentos, vemos que les importa mas vender unas cañas y unos bocatas que la comodidad y la capacidad de asistencia, tienen una nueva justificación para variar las tarifas de los servicios y la final del Barcelona & Athetic es una oportunidad para tener otro día de temporada alta y como somos unos pardillos tragaremos, pagaremos.
Decía que pagaremos, si pillamos entradas, que sera dificil y seguramente serán sorteadas entre los socios que tendrán preferencia, aunque la sociedad bizkaina aporte dinero en sus arcas por publicidades, permute terrenos y paguemos parte de la remodelación del campo, pero todo esto seria justo si las entradas de los socios no terminasen en la reventa, pero me da que sera complicado.
Yo lo tengo decidido y vario mi posición inicial de acudir, hoy tengo mas claro que la final del Athetic la veré en Algorta, donde siempre veo los partidos con otro montón de gente, lo veré en al Batzoki de Algorta.
No alimentare el lucro de intermediarios, tanto políticos como privados, la única incógnita sera la alternativa de verlo en San Mames.