Por un lado el pastor de fieles, Monseñor Uriarte, llamaba a la "revolución" de los diputados y senadores.
Por otra parte tenemos las predicciones del otro pastos de fieles socialistas, JA Pastor, ex-alcalde de Ortuella.
Uriarte en su homilía decía, "Cada uno de los diputados legisladores tiene el derecho y el deber de seguir su propia conciencia por encima de las consignas de partido", desde su posición en el púlpito, realizaba una propuesta basada en los atajos ante las posiciones expresadas mayoritariamente en el debate del congreso. El Obispo mas apreciado, deja los argumentos para pasarse al dogma, digo dogma, esos con los cuales pretenden no tener replica. Las replicas hacia sus dogmas no son admitidas pero siempre contestadas con su corpus epistolar. Tampoco admiten el derecho que se les debe exigir desde la sociedad por las nuevas regulaciones sobre igualdad y genero, de las cuales quienes mandan y legislan se dan "mus".
Agarrándose al dogmatismo y aprovechando la frágil posición de las instituciones, mantienen sus formas internas de organización, mientras tanto, otros son obligados,"con muy buen criterio", en las modificaciones de las reglas internas de sociedades, organizaciones y colectivos, con las cuales dar pasos hacia la igualdad de géneros. Ademas, los ciudadanos que buscan fortalecer sus almas y espíritus de maneras diferentes a la fe, deben hacer frente a las obligaciones tributarias comunes, como son el IBI, Construcciones, Instalaciones y Obras, de las cuales ellos están exentos.Por lo tanto seria de agradecer un mayor esfuerzo en la democratización de algo que pretende decirnos lo que somos, lo que debemos hacer, lo que debemos pensar y lo que científicamente esta tasado, estudiado y argumentado. Podríamos pedir al Obispo un esfuerzo reciproco en el seno de la conferencia episcopal, de la misma manera que usted pide que los diputados y senadores se den mus de la postura establecida por su partido, le agradecería que en el seno de la conferencia de Obispos, usted y otros, exigieran el derecho que deben tener las mujeres para ser y ostentar los mismos cargos que los hombres ocupan en la Iglesia.
También apareció el secretario general del PSE, el Pastor del socialismo bizkaino, haciendo un alarde premonitorio, casi nos califica de rurales, podría contestarle haciendo un ejercicio de "clasismo", no lo haré, lo dejo para el, en el fondo es de lo que llevan haciendo desde hace años. Estos seudo socialistas, pretenden hacernos creer que ellos son los que han logrado una revolución social surgida contra el clasismo de los nacionalistas. No hay mejor prueba que sus palabras, no hay mejor argumento que sus realidades, definido con aquel termino, " los de maletas". Un partido socialista volcado en el mantenimiento de espacios sociales diferenciados por sus orígenes, alimentada con las pinceladas de la violencia, la pertenencia inequívoca al acervo español y el temor a la libre decisión pacifica.
Pero es dificil mantener una propuesta tan frentista y acomplejada, su victoria no viene de esa revolución que proclaman contra un clasismo abertzale difícilmente reconocible, su victoria viene del acuerdo con lo mas rancio de la "grande y una" sumadas a las trampas por la venganza de los sucesos de la T4.
Los pastores hablaron, pero no todos somos ovejas, incluso algunos somos ovejas negras.