07 enero 2010

Año nuevo, asignatura nueva

El ser humano que conformamos entre todos, es uno de los seres vivos que mejor se adaptada y adapta los entornos del planeta, de otros planetas ni hablo, bastantes extraterrestres tenemos sin que hayan tenido la suerte de realizar su viaje estratosférico, por lo tanto después de lo visto, no soy capaz de negar la existencia de otros seres vivos en nuestra galaxia. Por esto prefiero aterrizar en lo mas cercano, en nuestra pequeña Euzkadi, recordando cosas del año pasado, "el de hace unos días", recuerdo como comente con Paul Ríos la preocupación al oír el énfasis y el tono con el que algunos presentaban y defendían el tema de la nueva asignatura evaluable presentada por la consejera de educación desde su retiro convaleciente, las primeros pinceladas de lo ya concretado las dio el esponjoso y laxo concienciador pénduloso Sr.Arregi.

Sobre esta nueva materia, vendida como la esencia de la libertad y el reconocimiento de las victimas, los padres deberemos exigir garantías, ! garantías !, como padre tengo el derecho, puesto que como ciudadano sin causas ni multas pendientes, "soy tanto como los demás y tan poco como los demás", por lo tanto, tengo el derecho democrático de exigir la enseñanza con el material homologado, reglado, validado, plural, no doctrinario y basado en criterios de conocimiento científico, valorados y evaluados por los profesionales de la educación, instituciones, padres y todos aquellos que componen la comunidad educativa.
Y las dudas me surgen cuando estos temas que nos proponen son presentados en los medios de comunicación, evitando los lugares oportunos para la valoración de las materias tasadas y legisladas.
Lo evaluable, las asignaturas, están marcadas en la Ley orgánica de educación, por lo tanto nueva asignatura imposible.
Los contenidos que el gobierno pretende que sean aportadas por las victimas de la violencia, no son nada nuevo, la propia ley indica cuales son los criterios, centrado en los derechos humanos como eje central, para después ir ampliando hacia conductas especificas y sus derivaciones. Por lo tanto todo esto se encuentra contemplado según se marca en los principios generales de la ley de educación 1996, mas específicamente en esa asignatura llamada "educación para la ciudadanía" que es obligatoria en la educación primaria y la secundaria en uno de sus cursos de cada ciclo de tres años.
Por lo tanto, la propuesta deberá ir incardinada dentro de lo establecido por la ley de educación, sin mas asignaturas evaluables y en el lugar que podría corresponder una materia tan especial como podrían ser las experiencias de las victimas del terrorismo.
Estando en la educación de nuestros hijos, en materias tan regladas y legisladas como la educación, no vale hacer proselitismo de las víctimas con la educación de nuestros menores unicamente pasándose por las aulas y con el fin de que les cuenten sus dramas personales.
Si hablamos de víctimas y violencia , ¿de que victimas y de que violencias?,¿estarán en las aulas?,¿de que les hablaran?, ¿harán lo mismo con otras víctimas en el mismo temario?.
Propondría que comenzasen por una violencia con mas victimas anuales, si quieren enseñar lo que es la violencia, podrían hacer pasar otras que llevan mas tiempo en el olvido y sin el reconocimiento debido.
Por decir, podríamos dar la cantidad de mujeres que podrían pasarse por los centro escolares donde los jóvenes comienzan con los amoríos, podrían contar esas experiencias, podría dar las claves para identificar cuales son los síntomas por los que puede comenzar el maltrato pensando que es puro amor.
También podrían contar a los jóvenes, como entre nosotros hay personas que no conocen donde se encuentran sus familiares, detenidos y desparecidos en las rafias fascistas de los años de guerra, también podríamos contar en las aulas como todavía hay responsables de la autoridad gubernativa de la época, manteniendo rangos y cargos en algún que otro partido del constitucionalismo, podríamos contarles, mejor deberíamos contarles, como el exterminador de miles de personas tiene un espacio singular, en un sepulcro pagado por todos y perteneciente al patrimonio nacional.
Podríamos recordar como no hace demasiados años, un ministro del partido promotor de esta nueva materia, PSOE, y varios responsables policiales fueron condenados por usar otras cunetas donde tapar con cal viva los cadáveres de varios supuestos terroristas. Deberíamos contarles y explicarles como desde algunos cuerpos policiales victimas de la violencia, generaron victimas por desaparicion y tortura, podríamos encontrarnos con la pregunta de algún joven ingenuo preguntándose, cuales son los motivos por los que hay tantos chistes de la guardia civil y siempre consiguen que el elefante confiese.
No cabe duda, las víctimas pueden hablar, deben hacerlo, sin duda, deberán hablar, hay están esas víctimas de hace décadas, esos empresarios chantajeados, esos familiares de militares y policías, esos que después de ver como sus familiares desaparecían, ellos eran abandonados con miseras pensiones minutos después de celebrados los funerales de Estado donde con una medalla se limpiaban las manos. También algún empresario podría explicar los sentimientos que recorrían su cuerpo después tener que declarar como acusado de complicidad por el pago del impuesto revolucionario para salvar la vida , sin que le ofrecieran la protección necesaria para vivir en libertad.
También podrían venir los familiares de concejales sin escolta y sin cobertura de protección con los que algunos de sus jefes, bien protegidos, han montado campañas con las que hacer de la violencia tema indispensable y filtro de todo lo demás. Por hablar, también podrán hablar los que sin ser víctimas, por aparecer en algún papel, llevan años ejerciendo de victimas principales y por sumar, podrían sumar a la sociedad que es víctima de la misma violencia y que por necesidades de guión es vapuleada moralmente por los medios que la utilizan como dogma con el que ser la nueva inquisición.
Pero después de todo esto, después de tantos años, igual los jóvenes deciden no escuchar nuestras palabras de mayores, ¿para que escuchar las palabras de unos políticos, gobernantes y mayores incapaces de solucionar su presente y dispuestos estoicamente en hacer del futuro de los jóvenes otro fracaso?.
Como siempre recurro a la legitimidad, reconozco que hay muchas victimas con legitimidad por ser las sufridoras de una violencia que no queremos y que fue ejercida contra ellos, pero mis dudas vienen de quien quiere presentarlas como la solución al problema, sabiendo que no lo es.
Y me pregunto, ¿los que fueron miembros de ETA y después fueron victimas de su propia organización tiene derecho para plantear estas reflexiones ante niños que en sus familias jamas dieron pie a la legitimación de la violencia?, ¿quien le evaluara cuando con su legitimidad, les puedan reprochar sus pasados?.
Esto es tan poco serio como evaluar la asignatura de religión mediante examen escrito, una materia que es fe y creencias no es demasiado evaluable.
La educación es el medio más adecuado para garantizar el ejercicio de la ciudadanía democrática,
responsable, libre y crítica, que resulta indispensable para la constitución de sociedades avanzadas, dinámicas y justas. Por lo tanto, esos supuestos valores olvidados para con las victimas, por los que les hicieron victimas, deben estar dentro de la materia que actualmente se enseña y como es normal en valores generales y universales, el resto, es querer quedar bien con unos y olvidarse de otros, es querer hacer valores parciales con la batuta de señalar para manipular las conciencias de menores con los fracasos de los mayores.
Pero terminar toda la argumentación con la cobertura titánica de la esencia "cura todo" de la "constitución" puede ser hasta caduco. Solo espero que los que ahora son alumnos, tengan su momento para reescribir la constitución, para que sea mas justa, libre y democrática para todos los que nos sentimos obligados en ella y a su vez impedidos en sentir una ciudadanía mas democrática y justa, después de gastados cuarenta de mis años, sigo sin lograr escribir un párrafo de esa constitución que dicen mía y que no me permite sentirme satisfecho políticamente.
Los inventos con gaseosa y en casa propia, si sale mal cada uno que apechugue con o suyo.