Gernikan
La semana pasada, en el Parlamento Vasco, se hicieron palpables las esencias de las teorías reconciliadoras de los socios de nuestro actual gobierno pactado. Mientras en legislaturas anteriores los medios españoles hacían de pensadores para la oposición constitucionalista vasca, siempre bien empujados por asociaciones dirigidas por eruditos de corpiño rojo, ahora los electos constitucionalistas más jóvenes de nuestro Parlamento, en un toreo de salón sin brillo, enseñan el otro lado de la moneda, el lado que tiene la cara más dura.
El PSE y su progre portavoz, montado sobre el "yes we can" de campaña, evitaron la condena del primer bombardeo de la historia sobre población civil, aquel bombardeo que convulsionó a los medios mundiales en fechas posteriores al 26 de abril de 1937.
Según este erudito, la condena es "absolutamente delirante" debido a que "no hay ningún motivo para que la España democrática se pida perdón a sí misma cuando fue atacada por el fascismo". Este parlamentario debe desconocer que la condena es para satisfacer las almas de los ciudadanos bombardeados de Gernika y por extensión los del resto de pueblos bombardeados. Mientras, para el PP y su parlamentaria-símbolo mediático contra la violencia terrorista, la respuesta fue su rancia y democrática esencia heredada, "Barbaridades hubo en los dos bandos, pero también hay que admitir que hubo héroes en los dos bandos".
Dos joyas para enmarcar con hilos de oro que, además de mostrar su corta experiencia política, demuestran su incapacidad para buscar una declaración conjunta contra un acto violento que sigue en la mente de los ciudadanos del mundo y se mantiene representado en un cuadro secuestrado entre las paredes de un museo.
Pero lo mas catastrófico de estos socios viene de la esencia de las respuestas, viene de las propuestas que ahora andan mareando y pretenden meter en los centros de enseñanza.
Si es delirante pedir perdón por no ser España responsable de esa violencia, ¿cómo es que el anterior Ejecutivo vasco tuvo la capacidad de pedir perdón a las víctimas por la violencia de ETA?, ¿Cómo es que durante años venimos escuchando argumentos acusadores hacia el nacionalismo democrático por la violencia de ETA, violencia que siempre hemos condenado? ¿Podrían explicar las contradicciones? ,¿Tienen capacidad de hacerlo?.
La respuesta es no. Han utilizado al colectivo de víctimas como el único argumento político, lo demuestran las actuales actuaciones de su pactado gobierno, remolcados en su catatónico presidente y respaldados en las realidades económicas de los anteriores gobiernos nacionalistas vascos, que les dejaron la caja económica con una deuda/PIB del 1,6% en el segundo trimestre de 2009. Sus compañeros de partido en gobiernos de otras comunidades han alcanzado el 14% en Valencia, el 11,6 en Castilla-La Mancha y en la Cataluña del PSC. Son ejemplos.
Para terminar volviendo al principio, es preciso dejar meridianamente claro a la mediática víctima del PP que se confunde. En un lado estuvieron los que defendieron la legalidad democrática y en el otro estuvieron los que se alzaron contra la legalidad democrática, para después mantener décadas de dictadura. Posiblemente, su error radique en el ejemplo que le dan los cargos orgánicos internos, su presidente de honor, el Sr. Fraga, y todos los que fueron mantenedores de asesinatos, cárcel, tortura, campos de trabajo, exilio, expolios y usurpaciones durante el franquismo.
Sólo espero que, dentro de unos años, cuando aún mantengan cantinelas sobre condenas y otros disfruten del ejercicio parlamentario después de haber dejado la violencia política, no sean éstos quienes les respondan con la frase que argumentó en nuestro Parlamento, frase que quedará, con la de su socio, en los anales del parlamentarismo. "Barbaridades hubo en los dos bandos, pero también hay que admitir que hubo héroes en los dos bandos". Sí, esperemos que no les respondan lo mismo. Pero, según andan las cosas, ¡todo podría ser!
Por Aitor Uriarte,
Miembro de la Asamblea Nacional de EAJ/PNV